Queremos tener las cadenas de suministro alimentario más sostenibles del mundo.
Desde las pequeñas explotaciones familiares hasta las rutas marítimas a nivel mundial, Cargill trabaja cada día para aplicar nuevas prácticas sostenibles que reduzcan nuestro impacto en el planeta y protejan a las personas.
A lo largo de toda nuestra historia, hemos visto cómo la agricultura formaba parte de la solución a los retos más urgentes del mundo. Sabemos que debemos luchar contra el cambio climático y conservar el agua y los bosques, sin dejar de satisfacer la creciente demanda de alimentos. Son retos complejos, pero hemos superado muchos obstáculos para mantener la resistencia de nuestro sistema alimentario y seguiremos haciéndolo. Consideramos que es una gran responsabilidad proteger el planeta y a sus habitantes, para garantizar un futuro más limpio y seguro a las generaciones venideras.
Nuestras prioridades
Hemos establecido nuestras prioridades teniendo en cuenta los diversos impactos ambientales, sociales y económicos de nuestro negocio. Aun así, somos conscientes de que ninguna empresa puede hacerse cargo de estos retos por sí sola. Mediante la conexión y la colaboración con los agricultores, nuestros clientes y las comunidades locales y globales, creemos que nuestro sistema alimentario seguirá siendo resiliente.